El acantilado (3 parte)

Tercera parte:

Había pasado una semana desde lo ocurrido en el acantilado,pero aun así no me lo podía creer.
El perrito ya se había acomodado,lo miré con ternura y entonces, vi algo en su cuello en lo que no había reparado antes,un medallón de oro.Me acerqué y cogí el medallón, había algo escrito:

Este perrito se llama Lacky, cuidalo.Gracias

Otra sorpresa,esta princesa Lexa no dejaba de sorprenderme una y otra vez.De dentro del medallón saqué una nota,en la nota ponía algo en otro idioma que yo no entendía.
-¿Astrorum,Dignacium,Periferbis e Fritucash?¿Qué se supone que es eso?

Lacky me miro con cara inocente.Pero la paz aparente acababa de terminar.
Un aullido rasgó los cielos y me hizo estremecerme de pies a cabeza.Mientras Lacky fue corriendo a esconderse bajo la cama.Alguien llamó a la puerta:Toc,toc,toc..Fueron diez toques exactamente,pero fueron tan intensos y tan lentos que se me puso la piel de gallina.Quien quiera que estuviese fuera,no era muy paciente,porque transcurridos unos segundos,echó la puerta abajo sin ton ni son.

Lo que salió de allí no era normal,vestía ropa negra y roja,mas que ropa,una túnica china,llevaba una trenza recogida en la cabeza y,atención que ahora viene lo raro,tenía la cara deformada completamente,la nariz tan pequeña que casi no tenía,la boca desgarrada por las comisuras,y unas orejas de elfa,pero, lo más terrorífico eran sus ojos, dos ojos amarillos fosforitos con dos iris rojos y pupilas verdes, que anunciaban la muerte.El miedo me había congelado todo el cuerpo,pero logré sacar fuerzas.Saqué una espada del armario,que tenía reservada en caso de emergencia y le apunté con ella.Lacky salió a escondidas y se colocó detrás de mi.
La desconocida,por que se le veía claramente que era una chica desenvainó su espada y se lanzó hacia mi.

Fin de la tercera parte.